La mayoría de las personas saben cuál es la cobertura básica de un seguro de vida: la muerte del asegurado. Sin embargo, pocos saben que el seguro de vida puede tener otras coberturas que puede recibir el asegurado en vida que se alinean a distintos objetivos económicos y sirven de respaldo financiero ante ciertos riesgos.

El Censo de población y vivienda en México de 2020 arrojó que hay más de 6 millones de personas en el país con algún tipo de discapacidad, siendo la población de 60 años o más la más afectada con un porcentaje del 20.4%

Además, se estima que conforme la esperanza de vida y la población de la tercera edad aumente, será mayor el porcentaje de la población con discapacidad. 

A pesar de los programas sociales de gobierno y de iniciativa privada en apoyo de personas con algún tipo de discapacidad, sus consecuencias económicas pueden determinar que un hogar termine en la pobreza, que los estudiantes abandonen sus estudios para apoyar con los gastos de la casa o que familias o los mismos afectados terminen desamparados.

La cobertura Invalidez total y permanente, del seguro de vida, te protege financieramente ante este riesgo cuando se presenta a causa de un accidente o de alguna enfermedad.

El estado de invalidez, en términos de asegurabilidad, es la imposibilidad física de continuar desempeñando las actividades económicas necesarias para percibir la remuneración económica acostumbrada y de acuerdo a los conocimientos y habilidades de cada persona.



Generalmente, la cobertura Invalidez total y permanente ofrece la misma suma asegurada que por fallecimiento. Sin embargo, se puede solicitar una suma menor, dependiendo del nivel de protección o del costo de la póliza que se busque.

Además, existe una cobertura adicional que, en caso de presentarse un estado de invalidez total y permanente, te libera del pago de las primas restantes del plazo contratado de tu seguro de vida.

Si combinamos estas dos coberturas con un seguro de vida dotal que te entrega la suma contratada al final del plazo, tenemos un nivel de protección bastante amplio que puede servirte para lograr distintos objetivos económicos, pues esa suma asegurada recibida al final del plazo puede destinarse para el retiro, para comprar un inmueble o una propiedad, para comprar un vehículo, para poner un negocio, para viajar, para fines educativos o académicos o para lo que desees.

Ya sea que te preocupe tu familia, tus seres queridos o tus dependientes económicos o bien que te preocupe tener un respaldo para ti, el seguro de vida es más que sólo un beneficio para aquellos que dejamos en vida cuando perdemos la nuestra.

Es importante que consideres todos los factores que pueden ser relevantes antes de contratar un seguro y que tengas claros los objetivos que pretendes alcanzar con dichos seguros para poder elegir el servicio y las condiciones necesarias y más convenientes para ti.

También es importante tener en mente que los seguros son servicios financieros preventivos, no correctivos. El mejor momento para contratarlos es cuando no hay un riesgo inminente, cuando no parece que vayamos a ocuparlo próximamente.